Comentario No. 001
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Fecha: 1497, 22 de julio. Medina del Campo, España
Tema: Orden de los Reyes Católicos concediendo tierras a los colonizadores iniciales de La Española para el cultivo de ciertas cosechas y bajo ciertas condiciones, incluyendo las cañas de azúcar. La producción de azúcar en los terriotorios ibéricos en la época se basaba sobre todo en mano de obra negra esclavizada
Fuente: PARES, Portal de Archivos Españoles, Archivo General de Indias, Patronato, 295,No.38, and Archivo General de Simancas,CCA,DIV,6,1-Imágenes Num: 109/84 and 110/84.
Según esta orden dada por los Reyes Católicos de España el 22 de julio de 1497, ya antes de esa fecha—solo cuatro años y medio después de que la primera expedición encabezada por Cristóbal Colón llegara a La Española—al menos algunos de los colonos ya establecidos en la isla habían solicitado formalmente a los Reyes la concesión de tierras que pudieran poseer para el cultivo de un número de productos, incluyendo “cañaverales de azúcar”, y para “hacer e edificar casas, e molinos e ingenios para el dicho azúcar y otros edificios provechosos necesarios para su vivir”.
A fines de la década de los 1490s, la iniciativa más vigorosa de producción de azúcar de caña en la que se involucraron los españoles cristianos (aparte de la producción de azúcar de tradición medieval, hasta entonces concentrada en las regiones de herencia cultural árabe de Andalucía y Levante) fueron las relativamente nuevas plantaciones en las Islas Canarias. Este nuevo formato seguía el modelo portugués de las Islas Madera. Debido a que el uso de trabajo forzado de trabajadores africanos negros fue un importante componente de ese proceso, se puede inferir razonablemente que el tipo de cultivo de cañas y de manufactura del azúcar que estos primeros colonizadores de La Española tenían en mente hacia 1497 era ya el de la plantación, y que probablemente incluía ya la utilización, como mano de obra masiva forzada, de la población indígena existente en la isla o en todo caso desde ya la importación de africanos negros esclavizados.
Si de hecho esos primeros colonos pensaron en la población taína o aborigen como su primera opción, inmediatamente disponible, de mano de obra forzada para el intenso trabajo de plantación azucarera, posiblemente la misma frustración que sintieron respecto a lo que consideraron un bajo rendimiento laboral de los indígenas en la extracción de oro, les llevó a importar africanos negros para el trabajo de producción de azúcar, ya concebido en formato de plantación.
Debido a esas experiencias previas de españoles y portugueses, inspiradas en la búsqueda de lucro económico, en la esclavización y explotación de africanos negros en las islas del Atlántico Oriental desde la segunda mitad del siglo XV, el traspaso del régimen del trabajo forzado a las Américas, y la selección de nuevas hornadas de africanos esclavizados para trabajar en los recién conquistados territorios fueron una evolución entendible y poco sorprendente.