Comentario No. 069
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Fecha: 1580, julio 2. Sevilla, España
Tema: María de Cota, una mujer negra liberta nacida en Santo Domingo, solicitó licencia real para viajar desde Sevilla a La Española con su hija de tres años
Fuente: PARES, Portal de Archivos Españoles, Archivo General de Indias, INDIFERENTE,2060,N.10.
Los documentos históricos nos muestran un número de casos de negros tanto esclavizados como libres de La Española durante el siglo XVI que se involucraron en acciones que indican claramente el ejercicio de una iniciativa activa y deliberada de elección de opciones y preferencias de su parte tanto entre las escasas y opresivas opciones disponibles en la vida en esclavitud como entre aquellas relativamente más flexibles ofrecidas por la vida después de la manumisión.
A comienzos del verano de 1580 en Sevilla, un procurador o abogado nombrado Baltazar de Alcocer fue ante las autoridades locales a solicitar licencia de viaje para una clienta, María de Cota, “de color negra y mujer, libre, estante en Sevilla“ y su hija de tres años, Magdalena, para viajar a las Indias. María era natural de la ciudad de Santo Domingo en La Española. De acuerdo con la declaración de Alcocer, en Santo Domingo María “tiene haçienda y más comodidad para poder vibir en la dicha provincia que en España por no ser natural de ella“. En los documentos de solicitud, María reiteró que tanto ella como su hija eran nativas de La Española y que habían "venido de ella a estas partes“ (queriendo decir, a España). María había solicitado también una licencia para pasar a las Américas en 1575 (véase Manuscrito No. 038).
El sábado 2 de julio de 1580, María acudió ante las autoridades y presentó una declaración escrita en la que expresaba que había llegado a Sevilla procedente de su nativa Santo Domingo acompañando a su ama Doña Bárbara Solana. Tiempo después fue manumitida por Bárbara y su libertad fue reconfirmada por el viudo de Bárbara Don Alonso de Abellaneda. Declaró asimismo que no estaba casada, y que su hija al momento tenía tres años de edad.
Ese mismo día María presentó como testigo a Hernando López, corredor de lonja y a un Francisco López Camargo, así como al mismo Alonso de a Vellaneda, todos vecinos de Sevilla. López expresó que conocía a María desde hacía cerca de veinte años y que la había visto llegar de “las dichas Indias” cuando niña, y que había sabido que María era de Santo Domingo por vía de su primera ama María de Arana. Dijo además que la hija de Doña María, Doña Bárbara, le había concedido la libertad a María en su testamento, y que su libertad había sido después confirmada por Alonso de Avellaneda. Había oido decir que la hija de María, de tres años de edad, habia nacido en Santo Domingo.
Francisco López Camargo declaró que había conocido a María desde hacía veinte años, cuando ella llegó de las Indias siendo “muy niña” con Doña María y su hija Doña Bárbara. Por lo demás, su declaración reiteró lo dicho por López, aunque añadió que la hija de María era Magdalena, y que de ella se sabía que había nacido en Santo Domingo. Finalmente, Alonso de Avellaneda declaró que conocía a María desde la época en que ella había llegado a Sevilla con Doña Bárbara de Arana, con quien Avellaneda se casó posteriormente.
En los documentos también vemos que, en el momento en que estaba contratando a un procurador para solicitar licencia para viajar a las Indias, María no escribir. El 24 de febrero de 1581, las autoridades de Sevilla parecen haber emitido una licencia para María y su hija viajar a Santo Domingo. Como en el caso de otra fuente archivística sobre los esfuerzos de María por regresar a Santo Domingo (véase Manuscrito No. 065), este documento parece mostrar una nostalgia o preferencia de parte de María por residir en el ambiente socio-cultural en el que vivió en los primeros años de su vida, aún cuando hubiera crecido y se hubiera socializado en Sevilla.
Por otro lado, aunque el manuscrito no ofrece ninguna información adicional sobre el asunto, el hecho de que la hija de María, Magdalena, aparezca mencionada como nacida en Santo Domingo tres años antes, parece ser indicio de que la misma María muy probablemente viajó a La Española al menos en algún momento en ese período, y de que debió haber viajado luego de regreso a España con su hija , antes de decidir en el verano de 1580 volver a cruzar el Atlántico para regresar a Santo Domingo.
Tema: María de Cota, una mujer negra liberta nacida en Santo Domingo, solicitó licencia real para viajar desde Sevilla a La Española con su hija de tres años
Fuente: PARES, Portal de Archivos Españoles, Archivo General de Indias, INDIFERENTE,2060,N.10.
Los documentos históricos nos muestran un número de casos de negros tanto esclavizados como libres de La Española durante el siglo XVI que se involucraron en acciones que indican claramente el ejercicio de una iniciativa activa y deliberada de elección de opciones y preferencias de su parte tanto entre las escasas y opresivas opciones disponibles en la vida en esclavitud como entre aquellas relativamente más flexibles ofrecidas por la vida después de la manumisión.
A comienzos del verano de 1580 en Sevilla, un procurador o abogado nombrado Baltazar de Alcocer fue ante las autoridades locales a solicitar licencia de viaje para una clienta, María de Cota, “de color negra y mujer, libre, estante en Sevilla“ y su hija de tres años, Magdalena, para viajar a las Indias. María era natural de la ciudad de Santo Domingo en La Española. De acuerdo con la declaración de Alcocer, en Santo Domingo María “tiene haçienda y más comodidad para poder vibir en la dicha provincia que en España por no ser natural de ella“. En los documentos de solicitud, María reiteró que tanto ella como su hija eran nativas de La Española y que habían "venido de ella a estas partes“ (queriendo decir, a España). María había solicitado también una licencia para pasar a las Américas en 1575 (véase Manuscrito No. 038).
El sábado 2 de julio de 1580, María acudió ante las autoridades y presentó una declaración escrita en la que expresaba que había llegado a Sevilla procedente de su nativa Santo Domingo acompañando a su ama Doña Bárbara Solana. Tiempo después fue manumitida por Bárbara y su libertad fue reconfirmada por el viudo de Bárbara Don Alonso de Abellaneda. Declaró asimismo que no estaba casada, y que su hija al momento tenía tres años de edad.
Ese mismo día María presentó como testigo a Hernando López, corredor de lonja y a un Francisco López Camargo, así como al mismo Alonso de a Vellaneda, todos vecinos de Sevilla. López expresó que conocía a María desde hacía cerca de veinte años y que la había visto llegar de “las dichas Indias” cuando niña, y que había sabido que María era de Santo Domingo por vía de su primera ama María de Arana. Dijo además que la hija de Doña María, Doña Bárbara, le había concedido la libertad a María en su testamento, y que su libertad había sido después confirmada por Alonso de Avellaneda. Había oido decir que la hija de María, de tres años de edad, habia nacido en Santo Domingo.
Francisco López Camargo declaró que había conocido a María desde hacía veinte años, cuando ella llegó de las Indias siendo “muy niña” con Doña María y su hija Doña Bárbara. Por lo demás, su declaración reiteró lo dicho por López, aunque añadió que la hija de María era Magdalena, y que de ella se sabía que había nacido en Santo Domingo. Finalmente, Alonso de Avellaneda declaró que conocía a María desde la época en que ella había llegado a Sevilla con Doña Bárbara de Arana, con quien Avellaneda se casó posteriormente.
En los documentos también vemos que, en el momento en que estaba contratando a un procurador para solicitar licencia para viajar a las Indias, María no escribir. El 24 de febrero de 1581, las autoridades de Sevilla parecen haber emitido una licencia para María y su hija viajar a Santo Domingo. Como en el caso de otra fuente archivística sobre los esfuerzos de María por regresar a Santo Domingo (véase Manuscrito No. 065), este documento parece mostrar una nostalgia o preferencia de parte de María por residir en el ambiente socio-cultural en el que vivió en los primeros años de su vida, aún cuando hubiera crecido y se hubiera socializado en Sevilla.
Por otro lado, aunque el manuscrito no ofrece ninguna información adicional sobre el asunto, el hecho de que la hija de María, Magdalena, aparezca mencionada como nacida en Santo Domingo tres años antes, parece ser indicio de que la misma María muy probablemente viajó a La Española al menos en algún momento en ese período, y de que debió haber viajado luego de regreso a España con su hija , antes de decidir en el verano de 1580 volver a cruzar el Atlántico para regresar a Santo Domingo.